Los retos del 2020 han venido de tantas maneras que nos llevan a repensar toda nuestra forma de vida: Desde la manera que ingresamos a nuestro hogar, las nuevas medidas de limpieza, la educación a distancia y el teletrabajo. Este año hemos tenido que replantearnos la vida y cómo organizamos nuestro hogar.
Muchos aprovecharon estos tiempos para abrir armarios, gavetas, cajas y archivos, encontrándose con sorpresas tan agradables como objetos del pasado, como también cantidades de polvo y hasta habitantes no deseados.
En ese momento tienes dos reacciones; volver a colocar todo igual y dejarlo allí o comenzar a ordenar.
Si decides que vas a comenzar a ordenar, de seguro visitarás páginas de consejos, video de gurús del orden, verás miles de contenedores y organizadores a la venta y por supuesto, ¡tendrás que armarte de valor para comenzar!
Tu caso no es el único, se repite en cada hogar e inclusive se incrementa cuando alguien de la familia le encantan las manualidades o tiene un hobby. Tanta información te abrumará por la cantidad de tiempo y esfuerzo que le tendrías que dedicar.
En cambio, para mí esto representa un fabuloso reto en el que combino mis dos pasiones: Buscar soluciones arquitectónicas de diseño y ordenar.
En esta época COVID, he puesto en práctica estos conceptos con clientes que al estar tantos meses en casa descubrieron que necesitaban mi ayuda, siempre cumpliendo con dos premisas: Mantenernos en presupuesto y utilizando los espacios actuales.
Las soluciones dependen de muchos factores que pueden variar desde botar lo que ya no tiene uso, reordenar el área efectivamente, reutilizar algunos elementos en otros espacios, incorporar mobiliario o hasta crear piezas de exhibición.
Yo inicio por comprender cuales son los espacios disponibles, los elementos existentes, cuál es su uso y lo más importante como los habitantes interactúan. Estos son elementos vitales para buscar soluciones.
Para comenzar a estudiar tu “problema” de orden, es necesario realizar una visita donde conoceré la dinámica de tu hogar, alejándonos de buscar a los culpables, la idea es encontrar soluciones.
Los artículos que almacenamos y guardamos fueron puestos allí por algún motivo; por lo que debemos respetar ese sentimiento y buscar las alternativas para poder darles su correcto uso y potenciar su función.
Esto pasa muy a menudo, en especial dentro de las cocinas! Recientemente en casa de una cliente comenzamos por observar que tenía una cocina con un tamaño bastante bueno, pero tenía los sobres llenos de cosas que «no le cabían”. Peor aún, en la limpieza de pandemia encontró vajillas y accesorios que tenía guardados, pero no usaba.
Así que manos a la obra! Comenzamos organizando por sectores, eliminando cajetas y reutilizando algunos accesorios. Colocamos todo a la vista, desechamos o le dimos una segunda vida a utensilios que aún no cumplieron su vida útil.
La clave se encuentra en analizar todos tus espacios para crear una planificación eficiente acomodada tu estilo de vida, a tu familia, espacio y presupuesto. La consulta y análisis te dará mayores luces de cómo atacar el problema a tu ritmo, ya sea iniciando por el espacio de mayor “urgencia” o de manera integral.
Este es un proceso en que los clientes casi no se pueden creer que en unas horas o días han redescubiertos sus espacios perdidos en la casa.
Estamos a la disposición de poder colaborarte en tu búsqueda del orden en tu casa, lo cual te brindara de un ambiente más sano, eficiencia de tus espacios, usos efectivos de tus artículos, dando como resultado que en tu hogar las áreas y espacios estén más equilibrados.
Escribenos y cuadremos una cita para tomar un nuevo reto!
